Nunca he entendido por qué razón los creyentes lloran a sus muertos, si de verdad creen, la alegría no puede ser mayor. Nunca he entendido a los demócratas que dicen defender firmemente la presunción de inocencia y sólo la respetan para los suyos y a veces ni eso.
No suelo escribir en este blog sobre temas de Ronda por dos razones, una porque me aburre y la otra porque no me da la gana, hoy, después de lo sucedido con la detención de los concejales socialistas, me veo obligado a hacerlo aunque sólo sea para decir que algunos han perdido la gran oportunidad de ser elegantes, ya se sabe que el estilo, como las uñas, es más fácil tenerlo brillante que limpio...
Ahora, a esperar que la justicia sea justa.
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