De Purísima y oro
La emBoscada

Si los obispos piden adelanto electoral, este Blog se une a la campaña de
Wayoming y pide el adelanto del juicio final como solución definitiva a la crisis
¡No más parches!

Tuesday, November 27, 2007

Zaplana...¡qué hombre!

"Es el Gobierno que más muertes tendrá que lamentar de violencia de género. El que más muertes tendrá que lamentar estando al frente de la responsabilidad. Ya son 70, dos más que el año anterior. Y en toda la legislatura la tragedia ha acompañado a 260 mujeres, víctimas de violencia de género, 26 más que en toda la legislatura anterior". Estas son palabras del Señor Zaplana en el Parlamento, si extrapolamos este argumento a otros aspectos, por ejemplo el terrorismo, este gobierno tiene dos muertos y yo pregunto ¿le ha servido esto a la oposición para apoyar al gobierno en su política antiterrorista? ¿lamentará el gobierno del Señor Aznar, del que el mismo Señor Zaplana formaba parte, todos los muertos del terrorismo, incluidos los de el 11M?

Thursday, November 15, 2007

Humor

Posted by Picasa

A ver si no nos callamos...

El incidente de la cumbre de Santiago debe ser analizado desde una visión racional y desapasionada, resulta fácil atacar a Chavez, emocionalmente sencillo defender a Zapatero y viste mucho, además de ser muy patriótico decir ¡olé mi Rey!, y mucho más si paralelamente nos despachamos con que estos del tercer mundo son unos cutres,mientras que con una cierta parsimonia e indiferencia nos volvemos a los canapés y seguimos discutiendo sobre el retrogusto de ese Rivera del Duero que nos ha mandado Vinos Selección.
Nadie discute que este Chavez no es el paradima de los líderes democráticos, para que no haya dudas yo creo que es una lacra para Venezuela y que tiene vocación de Emperador Moctezuma disfrazado de Simón Bolivar, pero dicho esto, analicemos la situación que se produjo, por cierto analizar no es más que separar algo en cada una de las partes que la componen, cosa que facilita enormemente la comprensión del todo.
Primero.- Chavez acuso a Aznar de haber estado implicado en el golpe de estado del 2002 que lo llevo directamente al talego.
Antecedentes
El Golpe de Estado del 11 de abril de 2002 fue un intento de derrocamiento contra el presidente venezolano Hugo Chávez.
Enmarcado en fuertes protestas y una
huelga general convocada por Fedecámaras, que duró más de tres días, el 11 de abril del 2002, el mando de la oposición convocó a una marcha que fue desviada eventualmente hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores, Caracas. Alrededor del mismo se habían congregado simpatizantes de Hugo Chávez, y cuando ambos bandos se encontraron se produjeron enfrentamientos que causaron varios muertos en ambos bandos. Si bien todavía se discute quién inició y quién continuó el tiroteo esa tarde, lo cierto es que poco después el alto mando militar venezolano anunció a través del general Lucas Rincón Romero la renuncia de Chávez. Inmediatamente, militares adversos a Hugo Chávez ejecutaron un Golpe de Estado que colocó en la Presidencia al presidente de Fedecámaras Pedro Carmona Estanga. Luego de fuertes protestas de los simpatizantes de Chávez y algunas presiones internacionales, ya que muchos países no reconocieron a Carmona, los militares leales al Gobierno retomaron el poder y Chávez reasumió la Presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002.
La oposición y medios privados de comunicación venezolanos argumentaron fervientemente que lo ocurrido no fue un golpe de Estado sino un
vacío de poder, originado por la declaración del entonces General en Jefe Lucas Rincón Romero (cercano aliado del presidente Chávez) la renuncia de Chávez, de su vicepresidente Diosdado Cabello y por el desconocimiento de algunos militares.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela les dio la razón dando el veredicto de vacío de poder como lo sucedido el 11 de abril, sentencia anulada posteriormente .
Según la opinión internacional, este hecho es considerado como un golpe de Estado, dándole la razón a Chávez.
Chávez y sus seguidores lo llaman un «golpe mediático», argumentando que los medios privados de comunicación venezolanos, tuvieron una gran cuota de responsabilidad en el golpe de Estado, autocensurando información comprometida con los golpistas e incluso de ser ellos los principales promotores. Los chavistas también mencionan que fue un golpe empresarial, pues el efímero presidente Carmona era empresario; igualmente, el golpe fue apoyado por la
iglesia católica
El motivo principal de la crisis del Gobierno con la oposición venezolana, en especial con el empresariado, fue un paquete de 49 decretos de Leyes Habilitantes[sin referencias]. Chávez utilizando su mayoría de más de dos tercios del legislativo, que le dio la facultad de Legislar y gobernar por decreto durante un año. A finales de 2001, debido al vencimiento de dicha facultad, Chávez decretó todas las leyes, lo cual enfureció a la oposición. La más criticada fue la ley de tierras y la ley de hidrocarburos. Inmediatamente tras esto, los empresarios agrupados en la patronal Fedecámaras, apoyándose de su enorme poder en el país, realizaron una huelga general el 8 de diciembre de 2001, que no logró doblegar a Chávez.
En febrero de 2002 Chávez cambió la plana mayor de
Petróleos de Venezuela (PDVSA), la empresa petrolera del Estado, por gerentes leales al Gobierno ya que se se desconocia el paradero de miles de millones de dólares americanos y la plana mayor no tenia respuesta alguna a estos hechos. En la opinión de la oposición, de los empresarios y de parte de los empleados de la petrolera, Chávez violentó con estos cambios una larga tradición meritocrática, nombrando en puestos directivos a personas que provenían de fuera de la empresa, comprometiendo su eficacia, si bien en gobiernos anteriores, estos puestos siempre habían sido de libre remoción por parte de la presidencia de la República.
Este acto, percibido por los cuadros gerenciales de PDVSA y los sindicatos opositores como una agresión contra el sistema meritocrático en la empresa más importante del país y los paquetes legislativos decretados por Chávez, junto a la persistencia —real o alegada— de la crisis económica y social, indujo a un grupo de organizaciones sindicales como la
Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV), empresarios, la jerarquía de la iglesia católica, algunos partidos políticos y las televisoras privadas de Venezuela, a que el 9 de abril Fedecamaras convocara otra huelga general, esta vez de carácter indefinido, para forzar la renuncia de Chávez. Al tercer día de la huelga, las protestas se convirtieron en disturbios, una marcha contra el Gobierno fue desviada de su recorrido ilegalmente hacia el palacio presidencial de Miraflores, donde también había una concentración de apoyo al Gobierno. Ocurrieron enfrentamientos armados entre la Policía Metropolitana (que estaba en manos del alcade de oposición de Caracas), el Ejército y grupos armados chavistas, que produjeron varios muertos y heridos. La presencia de francotiradores y la violenta represión de la Policía Metropolitana dejó 19 muertos y cientos de heridos, tanto opositores como partidarios al Gobierno.
Dado que para el momento la policía de la Alcaldía Metropolitana de
Caracas estaba bajo el control del opositor Alfredo Peña, y que existen numerosas pruebas que asocian a los cuerpos de seguridad (Policía Metropolitana) con el golpe de Estado, algunos consideran que Peña era uno de los golpistas.
Entre otros hechos hubo una cadena nacional de radio y televisión, en la cual Presidente llamó a la calma, por su parte los medios de comunicación decidieron dividir la pantalla, considerada por ellos como un acto de respuesta periodística a los hechos, en la segunda pantalla mostraron simultáneamente los tiroteos que ocurrían en Caracas. Se ha sugerido que la intención original era de mostrar a un grupo de alto oficiales desconociendo la autoridad del Presidente pero un retardo en el microndas no lo permitió. Según las narraciones de los propios protagonistas, el día 12 de abril en un famoso programa de televisión matutino, de nombre
24 Horas.
El corresponsal Otto Neustadt, que estaba con los oficiales, les aconsejó que practicaran la declaración antes de ser leída, dicho y hecho, en ella los oficiales hablan de muertos y heridos mucho antes que existiera el primero, según declaraciones que concedió luego en una conferencia en la Universidad Metropolitana de Caracas.
Para el oficialismo esta actitud muestra la planificación de los hechos por parte de los medios de comunicación, quienes utilizaron la estrategia como parte de su 'juego político'
.

El golpe
Inmediatamente, un grupo de militares (sobre todo generales y altos oficiales) reaccionó y pidió la renuncia del presidente, y la entrega del mismo. Poco después, el alto mando militar venezolano anunció a través del general Lucas Rincón Romero que se le había solicitado la renuncia a Chavéz, y que éste había aceptado . No obstante, jamás fueron presentadas pruebas que respaldasen las declaraciones del general Rincón.
Así pues, el presidente fue detenido el
12 de abril de 2002, sin haberse presentados pruebas de su supuesta renuncia, y fue trasladado inicialmente al fuerte Tiuna, ubicado en el sur de Caracas. Ese mismo día se autojuramentó Pedro Carmona como presidente interino. Su primer acto oficial fue la disolución del Parlamento (Asamblea Nacional), el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del contralor, y de la Defensor del Pueblo, así como la eliminación de las 48 leyes habilitantes, y el cambio de la Constitución, al reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana lo cual fue duramente criticado nacional e internacionalmente. El llamado «decreto Carmona» no sólo fue criticado por el chavismo, también por dirigentes e intelectuales de centro y centro-izquierda, entre ellos los editores Rafael Poleo[sin referencias] y Teodoro Petkoff[sin referencias], sumándose además la crítica tácita del sindicato nacional CTV, cuyos miembros no acudieron a la firma del documento. Todo esto le restó capacidad de movilización al Gobierno de facto.
El nuevo Gobierno tuvo que enfrentarse inmediatamente con grandes protestas populares que se mantenían firmes a favor de Chávez, en todo el país, siendo las más importantes la del Palacio de Miraflores, la del
Valle en el Fuerte Tiuna de Caracas y también en la ciudad de Maracay. Militares aliados a Chávez se sublevaron en Maracay (dirigidos por el general Raúl Isaías Baduel) y las protestas forzaron la salida de Carmona y del resto de personas ligadas al nuevo Gobierno, que tuvieron que escapar del país.
Durante todas estas protestas, el canal del estado
Venezolana de Televisión fue cerrado por el gobierno de facto, y las compañías de televisión privadas sólo transmitían dibujos animados y películas, por lo cual fueron rodeadas por simpatizantes chavistas en protesta ante tal situación. Cuando fue retomado el canal del estado, se transmitió al entonces vicepresidente Diosdado Cabello, juramentado como Presidente hasta que Hugo Chávez pudiese retomar el poder. Una de sus primeras acciones fue remover al general Lucas Rincón de su carga de General en Jefe, aunque el 19 de enero del 2003, Chavéz lo nombraría Ministro de Interior y Justicia.
En la madrugada del 13 de abril, Chávez fue trasladado del Fuerte Tiuna a la base naval de Turiamo, donde escribió una nota que indicaba que no había renunciado al "al poder legítimo que el pueblo me dio". Para aquella fecha, miles de simpatizantes de Chavéz habían salido a protestar frente al Palacio de Miraflores y en la Brigada de Paracaidistas de Maracay. El general
Raúl Isaías Baduel se opusó al gobierno de Carmona, e empezó a buscar activamente el modo de restaurar al Chavéz en el poder
El 14 de abril de 2002 Chávez fue liberado de la prisión militar en la Isla La Orchila y fue repuesto como jefe de Estado de la República Bolivariana de Venezuela.

Sucesos de Puente Llaguno
La cadena de televisión
Venevisión, de tendencia oposicionista, grabó unas imágenes que se difundieron y se repitieron muchas veces en la televisión nacional e internacional. La noticia que difundieron los medios de comunicación narraba los hechos de esta forma: ambas marchas se habían encontrado en el puente Llaguno (puente elevado, situado cerca del centro histórico de Caracas) y la marcha chavista disparó a sangre fría contra la marcha opositora; todos los muertos serían de la oposición.
Estas imágenes causaron un gran impacto en la opinión internacional, el mismo gobierno de
España, a través de la agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional, otorgó el 28 de noviembre de 2002 el premio Internacional de Periodismo Rey de España al reportero Luis Alfonso Fernández, quien realizó el reportaje.
El documental
Puente Llaguno: claves de una masacre mostró otra versión de los hechos. Mediante una serie de grabaciones, comparación de imágenes tomadas desde diferentes ángulos, posición del sol en cada una de las tomas y otras pruebas, planteó que la noticia transmitida fue manipulada y los hechos fueron los siguientes: las dos marchas no se encontraron. Antes de que la marcha opositora llegara al puente Llaguno, varias personas fueron heridas, algunas gravemente; los disparos se originaron desde lugares desconocidos, pero se sospechó que fueron hechos por francotiradores desde los edificios que rodeaban la zona.
La
Policía Metropolitana abrió fuego contra un grupo de personas que apoyaba al Gobierno y veía lo que sucedía desde el puente Llaguno, mucho después de que cayeran heridas las personas de la oposición; no había razón aparente para iniciar los disparos. Algunas personas que se encontraban en el puente dispararon contra la policía para defenderse de los disparos. Testigos ubicados en el puente dijeron que algunos disparos provenían desde los edificios que rodean el puente.
Algunas personas de la oposición, basándose en análisis técnicos de las filmaciones, sostuvieron que el documental no era neutral, fue realizado y financiado por personas ligadas al Gobierno y fue un montaje. Algunos simpatizantes al gobierno sostuvieron que las televisoras hicieron una manipulación de la información para ofrecer otra versión de los hechos, para justificar el golpe de Estado.
En julio de 2003, Fernández afirmó en un juicio que el vídeo transmitido por Venevisión el 11 de abril no era veraz, que fue manipulado para dar a entender que así habían ocurrido los hechos. En diciembre de ese mismo año, se dictó una sentencia que absolvió de toda responsabilidad a las personas oficialistas que estaban en el puente Llaguno y habían sido acusadas de disparar contra la oposición. En esa misma sentencia se afirmó que el vídeo de Venevisión había sido manipulado. Algunos sectores de la oposición acusan a la Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo de actuar con negligencia en el caso.

Asedio de la Embajada de Cuba en Caracas
Asedio a la Embajada de Cuba en Caracas
El
12 de abril, durante el gobierno de facto de Carmona, algunas personas se apersonaron en la Embajada cubana en Caracas, en el municipio Baruta en jurisdicción del alcalde Henrique Capriles Radonski, con la intención de evitar la posible fuga de personeros del gobierno de Hugo Chávez. La masa de manifestantes provocaron destrozos en dos vehículos y evitaron el ingreso o salida de los funcionarios de la Embajada, exigiendo la salida de los políticos venezolanos supuestamente asilados en el sitio. Los manifestantes cortaron los servicios de agua y electricidad, en vista de esto, el Alcalde Capriles Radonski y el alcalde del municipio Chacao Leopoldo Lopez se presentaron en el sitio e ingresaron a la instalación invitado por las autoridades cubanas[sin referencias], una vez dentro se le informó que no había ningún personero dentro y Capriles trató de mediar con la muchedumbre para que se retiraran. Al día siguiente luego de ser restituido el Presidente Hugo Chávez, el embajador de Cuba agradeció al Alcalde Capriles haber evitado el posible asalto a la Embajada, sin embargo varios meses después el embajador cambió su discurso y acusó a Capriles del cerco. Radonski fue detenido por varios meses bajo cargos relacionados al incidente, pero fue absuelto en su juicio, en parte gracias a una grabación de video donde se observa al Embajador cubano en Caracas agradecer a los alcaldes por su ayuda durante el cerco a la embajada.

Repercusiones legales
El
18 de agosto de 2002, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sentenció que no se podía procesar a los militares involucrados por rebelión militar, porque el fiscal no sustentó suficientemente la acusación. El 14 de marzo de 2005 el mismo TSJ anula dicha sentencia.
En opinión de la oposición, esta revocatoria se debió a los cambios ejecutados en el tribunal por un cambio en la legislación aprobada por parlamentarios oficialistas (el Parlamento se encontraba dominado por el chavismo). Por esto, la sentencia era predecible y política
[13] . En opinión de los chavistas, la primera sentencia era política ya que sobraban razones para iniciar un juicio.
Reacción internacional
De manera casi unánime, todos los países mostraron su preocupación porque Venezuela normalizara su situación rápidamente. Muchos países fueron cautelosos y no juzgaron si lo ocurrido había sido o no un golpe de Estado, lo cual habría tenido otras implicaciones diplomáticas, ya que las leyes internacionales impiden reconocer un Gobierno que sea producto de un golpe de Estado.
Los gobiernos
español y estadounidense emitieron un comunicado conjunto en el que decían, textualmente que "Los gobiernos de Estados Unidos y de España, en el marco de su diálogo político reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran interés y preocupación, y en contacto continuo". Los dos gobiernos "declaran su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de víctimas", "expresan su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela" y "expresan su deseo de que la excepcional situación que experimenta Venezuela conduzca en el plazo más breve a la normalización democrática plena".
Eso me recuerda mucho la situación que vivimos los españoles cuando el 23 de febrero tras la entrada de Tejero en el Hemiciclo, el Secretario de Estado norteamericano, el General Alexander Haig, se limitó a decir que "El asalto al Congreso de los Diputados es un asunto interno de los españoles", lo que le valió severas críticas internacionales; una vez fracasado el golpe cambió sus declaraciones por un sorprendente "Tenemos que congratularnos de que en España haya triunfado la democracia". Este tipo además de fascita (se enfade quien se enfade y me mande a callar quien me mande a callar) debió de aprender de el Vaticano, se encontraba reunido el día 23 en una Asamblea Episcopal, por lo que no realizó declaraciones hasta el día 24, no vaya a ser que el espirutu santo se espantara y volara la palomita.
Volviendo al "asunto interno de Venzuela" los que expresaron más claramente su opinión fueron los países del Grupo de Río, que se reunieron en San José (Costa Rica), el 12 de abril y la Unión Europea. Colombia y El Salvador dieron muestras de apoyo al nuevo gobierno. Los gobiernos de Argentina y Cuba sentaron una posición de rechazo desde el primer momento al gobierno de facto de Carmona. El presidente mexicano Vicente Fox no reconoció al nuevo Gobierno, pero instó a Chávez que renunciara.

Medios de comunicación internacionales
Los medios de comunicación internacionales fueron menos unánimes, primero destacando la noticia difundida sobre la masacre en el puente Llaguno y luego saludando al nuevo presidente. La posición más criticada fue la de los medios de comunicación españoles y estadounidenses, incluso diarios de tendencia socialdemócrata como El País, publicaron editoriales o noticias en favor del gobierno de Carmona. CNN en Español le concedió una entrevista a Carmona, apoyando su Gobierno de facto e igualmente editoriales del Washington Post dieron su apoyo al golpe.
Los medios de comunicación alternativos, como
Indymedia, ofrecieron información más imparcial, debido que podían ser utilizados por los chavistas para difundir los acontecimientos vividos luego del golpe de Estado. Algunas cadenas de noticias internacionales como Euronews, calificaron inmediatamente el derrocamiento de Chávez como un golpe de Estado.
Intervención de España y Estados Unidos
En 2004 España vivió un grave incidente político, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, acusó al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en el programa de televisión «59 segundos» de haber apoyado el golpe contra, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en abril de 2002, y aseguró que esta acción «no se va a repetir en el futuro». «El embajador español recibió instrucciones de apoyar el golpe», aseguró Moratinos el 22 de noviembre de 2004. Asimismo, añadió que el Gobierno de Zapatero, a diferencia del anterior, iba a llevar a cabo una política dirigida a «respetar a todos los países de Iberoamérica y sobre todo a quienes reciben el respaldo democrático, y Chávez ha recibido un apoyo masivo», enfatizó.
Además, Chávez ha acusado al presidente estadounidense George Bush como el principal responsable del golpe. También acusa a los agregados militares estadounidense en tener conversaciones con militares venezolanos insurrectos y dar apoyo logístico a estos.
Hasta aquí parece que Chavez no dijo nada, quiero decir nada nuevo, salvo lo de fascista.
Segundo.-Zapatero exige respeto para quien fue elegido presidente del gobierno democráticamente por los españoles.
Se trataba, a mi entender, de portarse como un caballero, si era mentira la acusación de Chavez, Zapatero debió negar la mayor, es decir debió negar que Aznar participara o apoyara el golpe, pero no lo hizo, se limitó a pedir respeto.
Tercero.- El rey, según la opinión ampliamente publicada, salió en defensa de Aznar, en mi opinión y después de ver en infinita ocasiones el video, el Rey "se arranca" para defender el derecho a la palabra de Zapatero
Cuarto.- La forma, el tono y los gestos del Rey fueron desde todo punto de vista abslutamente inapropiados, tal vez Chavez se lo merecía, pero el pueblo venezolano no, y dado que parece que tenemos ciertos antecedentes por aquellos lares de ir un poco a nuestro aire, hubiera sido deseable un poco más de tacto o de silencio, tal vez una estrategia de adelantar la defensa para dejar en fuera de juego a Chavez hubiera sido la actitud más inteligente, salvo que la arrancada estuviera pensada para consumo interno