Que Magdalena Alvarez sea mejor o peor ministra es un tema que no me preocupa, al fin y al cabo y salvo excepciones, los gobiernos no suelen durar demasiado, por lo que, en el peor de los casos, estaremos ante un mal pasajero y en este caso nunca mejor dicho.
Sí me preocupa que una lideresa del PP califique el acento de magdalena como lo ha hecho Monserrat Nebrera, y me preocupa más porque esto ya no es un mal pasajero, este mal es crónico y por lo tanto deja secuelas. Decir que cuando llama a Córdoba le cuesta entender a las recepcionistas de los hoteles es un estupidez, está claro que en esto de los acentos pasa como con los pedos, gustan tanto los propios como se aborrecen los ajenos.
La postura etnocentrista de la Montserrat nos hace retroceder, una vez más, a primeros del siglo pasado, esta actitud sólo beneficia a los que predican el enfrentamiento entre los pueblos de España, y nos lleva a una posición cateta, localista y aldeana, eso sí con un "acento perfecto"
Pero aún más me preocupa que el PP no haya dicho esta boca es mía, que la Monserrat lo diga... pase, pero que el resto del partido y especialmente el PP andaluz se calle...
Y como me encanta Cataluña y los catalanes y creo que la Monse no es un chiste pero sí es una anécdota que ni siquiera representa más que a un sector de su partido, quiero terminar haciendo lo contrario de los que a este personal (Montse, Mayor Oreja) le gustaría:
¡Visca Catalunya! ¡no nos han fotut!
Lo dicho bondía , adeu
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