Ignoro bajo que tipo de efectos, me refiero a efectos humanos o divinos, han entrado los obispos españoles  en una espiral de exóticas declaraciones. El de Alcalá de Henares Juan Antonio Reig Plá, hacía pocos días que había puesto el listón muy alto declarando que los matrimonios católicos, eso que Aznar llamaria "los matrimonios matrimonios" son menos propensos a la violencia machista, cuando su homólogo de Córdoba, Don Demetrio, probablemente sumido en un ataque de celos, se ha quedado en la gloría, como no podía ser de otra manera, declarando que la Unesco tiene un plan para que en los póximos veinte años la mitad de la población sea homosexual.

La verdad es que no entiendo qué problema tiene él con el plan de la Unesco, si cumple  con sus votos de castidad, en nada la afecta y si no los cumple y es heterosexual le ha tocado la lotería, va a tener la mitad de competencia, lo que no ha aclarado, y seguro que lo sabe, es si la proporción de homosexuales entre el clero será también del cincuenta por ciento o si la proporción, dada las últimas revelaciones, es imposible de aumentar o bien si el programa de la Unesco se aplicó, con carácter experimental, entre los curas cosa que explicaría bastantes hechos.