Después de que me han asegurado que Doña Leonor no tendrá que pasar por una clínica privada en el momento, aún lejano, de su parto, acabo de enterarme que una comisión teológica internacional se ha reunido para determinar qué hacer con el limbo, y es que ese era un tema que sinceramente no me dejaba dormir, el hecho de que exista o no el limbo, es vital para la humanidad, y lo peor de todo es la inconsciencia de esos millones de africanos que preocupados por lo material sólo se piensan en comer o en tener agua potable y hasta en la terrorifica tasa de mortalidad infantil de sus paises, cuando lo verdaderamente importante lo que de verdad es transcendente es si esos niños sin bautizar van al cielo, al infierno o al limbo, claro que si ahora los teólogos deciden en su sabiduría quitar el limbo... ¡que el espiritu santo en su infinita sapiencia les ilunime en su decisión por el bien del mundo!, yo, humildemente entonaré el Veni Creator para que asi sea. Ámen
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